sábado, 26 de noviembre de 2011

La inquietante realidad de los Teletubbies.

Si reflexionamos sobre la serie de BBC “Los Teletubbies” podemos llegar a algunas conclusiones inquietantes.
Los teletubbies son seres torpes con cierta inteligencia, aparentemente igual o menor a la de un niño de 2 años. Los ejemplares estudiados evidencian una ligera tendencia a la obesidad, quizás relacionada con su vida despreocupada, inexistencia de depredadores naturales y la falta de preocupación por encontrar alimento o refugio. Sus manos presentan pulgares oponibles, característica de los primates, pero el resto de los dedos se ha atrofiado, uniéndose por una membrana de tal forma que no pueden ser separados. Sus pieles son de colores llamativos y diferentes en cada ejemplar. No hay diferencias sexuales evidentes y conocemos el sexo de cada ejemplar más por los comentarios del narrador que por sus características físicas o de comportamiento. Son capaces de sintonizar señales de televisión y mostrarlas en parte de la piel de la panza, que hace las veces de pantalla.
En nuestro planeta, actualmente no existe ningún animal parecido aunque podríamos clasificarlos como algún tipo de gran simio. Podríamos estar ante un descendiente de los chimpancés actuales o del resultado de una degeneración del ser humano. O quizás se trate de animales de origen extraterrestre, pero esto es altamente improbable ya que viven en un ambiente típicamente terrestre rodeados de conejos y plantas terrícolas por lo que están perfectamente adaptados la mezcla de gases que estos respiran.
Es altamente improbable que la evolución de un ser vivo lo lleve a desarrollar órganos de recepción de señales televisivas, eso nos lleva a suponer algún tipo de manipulación genética. Los teletubbies disfrutan de una tecnología que evidentemente no han diseñado ni son capaces de mantener en funcionamiento, una casa con puertas automáticas, dispensadores automáticos de alimento y autómatas de limpieza. Esto nos hace pensar que existe una especie superior que no aparece en pantalla, pero mantiene esa tecnología y ha realizado esas manipulaciones genéticas. ¿Con qué objetivo?
Quizás la serie nos muestre la cría de animales de laboratorio, para probar nuevas tecnologías como un receptor de televisión fabricado a base de componentes biológicos, vacunas, o alimentos del futuro. O tal vez no sea más que el reportaje de una granja de cría y en algún restaurante alien se sirvan obesos muslos de teletubbie aderezadas con salsa de conejo y flores silvestres.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

25% de descuento en Lulú hasta el 28 de noviembre.

¿La Navidad se acerca y no tienes regalo para esa amiga que lee tanto en el metro?
¿Quieres sugerirle a tu suegra que se vaya a Cuba una semana, mejore su estado de ánimo, os deje en paz, y no sabes cómo?
¿Quieres hacerle un regalo a ese camarero cubano que te pone el mojito bien cargado porque le caes bien?
¿Te abruma la crisis pero sospechas que hay gente que no ha conocido otra cosa y sin embargo, se divierte?
¿Te gustaría tener muchas horas de entretenimiento por el precio de un cubata (sin sufrir resaca)?

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martes, 8 de noviembre de 2011

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martes, 1 de noviembre de 2011

Gadaffi, Diablo y dictadores que mueren en la cama.

Los que han jugado hasta el final al videojuego Diablo sabrán que después de bajar todos los niveles, matar a miles de monstruos y demonios y derrotar al mismo Diablo amo del inframundo, el protagonista, y por ende el jugador mismo, arrebata del cadáver de su enemigo la gema que le confiere el poder y la encaja en su propio ojo. Así el héroe se convierte en el nuevo señor de los infiernos.
Tras la reciente captura, golpiza, sodomización, muerte y entierro secreto de Gadaffi, la prensa y el cibermundo se ha lanzado en masa a buscar paralelismos y antecedentes.
Hemos recordado el fusilamiento de Ceaucescu, a Mussolini colgando boca abajo, a Hitler suicidándose en su bunker, a Somoza saltando en pedacitos, Luis XVI y su cabeza en una cesta, Calígula cocido a puñaladas.
Pero han olvidado mencionar a Batista, que murió tranquilamente en Marbella, a Franco, Stalin, Mao, Duvalier, e infinidad de monarcas absolutos y déspotas, que murieron con tranquilidad cuando fueron suficientemente viejos, y cuyos herederos, en muchos casos, aun se relacionan de una forma u otra con el poder. Por no mencionar a los que siguen en activo, los Castro, Putin, Chavez, Mugabe y un largo etcétera.
La tiranía suele salir gratis. Los dictadores martirizan a su pueblo durante años y dejan a sus países en un estado lamentable. Casi siempre en medio de un retraso cultural, político, económico considerable en relación a otros países del entorno. Mientras desangran a sus compatriotas, amasan grandes fortunas y prestigio político que luego son transmitidos a sus descendientes, incluso cuando finalmente la fortuna les es adversa.
La forma en que ha muerto Gadaffi es repugnante. Pero no porque no se mereciese esa muerte. Sino porque es triste que los supuestos libertadores de un país sellen su triunfo con un acto de barbarie que los equipara al tirano que han asesinado. Supongo que esos chicos de
Misrata no habían jugado al Diablo.